MEJOR HABLAR DE CIERTAS COSAS

 

 

MEJOR HABLAR DE CIERTAS COSAS

A partir de la sanción de la Ley de Financiamiento Educativo se estableció que el presupuesto para la Educación fuese del 6% del PBI. En la actualidad, es el 6,48%, siendo el 1% dedicado a la Educación Superior. Las políticas del Gobierno Nacional en este sentido han avanzado como forma de cambio radical frente a las políticas neoliberales de des-financiamiento educativo y privatización de la Educación Superior. Prueba de ello la apertura de 9 Universidad Nacionales Federalizando el Acceso, la inversión inédita en obras de infraestructura que culmina con la construcción del edificio de Ciencias Económicas y más de 300 obras a nivel nacional. Sumado a ello, la política de Becas Bicentenario, el fortalecimiento de carreras estratégicas para el país y un conjunto de medidas que vuelven a la Universidad parte protagonista de un proceso de transformación nacional y regional.

Históricamente el acceso a una formación universitaria sólo era posible para los sectores más privilegiados, hoy en día podemos  ver que esa tendencia se va desplazando hacia una mayor igualación de posibilidades. No es casual que en este último período hayan aumentado las matriculaciones en universidades nacionales y que esos porcentajes se distribuyan hacia instituciones como la UNDAV, la Universidad Nacional Arturo Jauretche en Florencio Varela, la UNQ, entre otras. 

Actualmente en Filo existe un sistema de becas propio de la facultad, implementado con recursos propios. El presupuesto del mismo durante el último año fue de casi $400.000. Esta política se sostiene desde el 2006. Actualmente esos fondos no van a los sujetos de derecho beneficiados con la beca, sino que se depositan directamente en la cuenta de un consejero que luego se lo da al centro de estudiantes. Por ejemplo, el año pasado la Juntada denunció al PO por una deuda de 35.000 pesos, el PO lo negó y más tarde ambos acordaron que la deuda era de $4000. Todo esto podés encontrarlo en los frondosos archivos de volantes de ambas agrupaciones, si es que no los borraron de internet. 

Lejos de interesarnos por las disputas mezquinas que ambas agrupaciones tienen por la caja del CEFYL y de la FUBA, nos preocupa algo sustancial: evitar la deserción, garantizar la permanencia de muchos compañeros que por dificultades económicas y complicaciones de horarios no pueden terminar las materias a las cuales se inscriben. 

El actual sistema de becas tiene ciertas deficiencias al respecto: primero y principal, es una beca para comprar apuntes sólo en el CEFYL. Es decir, no es una beca integral sino que se trata de un subsidio al funcionamiento de la secretaría de publicaciones. Por otro lado, el propio sistema de becas forma parte todos los años de cuestionamientos, las agrupaciones políticas que poseen el manejo del CEFYL dicen que no alcanza, la gestión los acusa de no tener balances transparentes y en el marco de estas “disputas” que simulan ser políticas, y recuerdan más a disputas corporativas de recursos, nadie cuestiona que evidentemente el sistema de becas pensado para una situación como la del 2000, no puede ser el mismo que la pensada para el 2012. Sobre todo a la vista de que el mismo sistema de becas no evita la deserción, no cubre múltiples aspectos de la vida del estudiante que exceden a los apuntes, como comida y transporte, etc.

Fieles a nuestras convicciones de transformar la realidad, de entender al Estado como institución en disputa y como herramienta política de inclusión social, hemos hecho una propuesta de modificación del sistema de becas que aborde diferentes aspectos, y junto con ella una serie de demandas necesarias para convertirlo en un sistema integral del cual se beneficien no sólo los estudiantes becados, sino también el conjunto de los estudiantes, no docentes y docentes.

AHORA TIRO YO, PORQUE ME TOCA

BECA INTEGRAL

Todos sabemos que estudiar no sólo implica gastos en apuntes sino también en comida, viáticos, etc. Por eso, la forma de efectivizar la beca y su monto deben garantizar que el estudiante pueda usarla para todos estos aspectos de la manera que le sea más útil según sus necesidades particulares.

AUMENTO DEL PRESUPUESTO TOTAL DE BECAS

Esto es una exigencia a la gestión de la Facultad y al rectorado de la UBA. Lamentablemente, los consejeros superiores estudiantiles hace años que se dedican a sacar declaraciones “posibles”, pero nunca llevaron adelante exigencias reales al Rector Rubén Hallú, que en su espíritu conservador, prefiere que le salten arriba de la mesa a que le planteen reclamos estructurales y legítimos a los cuales tenga que acceder.

SUBSIDIO AL ESTUDIANTE

Debe dejar de ser un subsidio al Cefyl, para ser una ayuda directa al estudiante. Es decir, que sirva para complementar sus ingresos y de esta forma sea él quien administre su uso en función de sus necesidades.

ACCESO DIGITAL AL MATERIAL DE ESTUDIO

Esto haría real la posibilidad de utilizar la ayuda económica para otros gastos que implica el ser estudiante, como comer, viajar, etc. Además, esto debería estar a disposición de todos los estudiantes

BECAS PARA LOS QUE LA NECESITAN

Hoy no existe una devolución sobre el sistema de becas. No se sabe si sirven a los estudiantes o no. La cantidad de becas entregadas no responde a ningún criterio, ni siquiera a una evaluación por parte de alguna persona formada en la materia, sino que la misma surge del tira y afloje entre la SEUBE y el Cefyl, que justamente sólo hablan de números. Por lo tanto, no se sabe si hay gente que la necesita que queda afuera del reparto. Como dijo Chávez, la distribución igualitaria entre quienes no son iguales no garantiza la igualdad sino la desigualdad, por eso es necesario un Estado presente capaz de analizar las posibilidades de forma seria y concreta, con fundamentos, para otorgar las becas. 

MAS DINERO POR BECA

El pase a un sistema como el que proponemos que sea solidario implica que el monto de la beca sea más alto, volviéndolo así una ayuda real para enfrentar situaciones adversas, y no un monto mínimo que a luces no alcanza.

COMEDOR ESTUDIANTIL

Esto redundaría en aún más posibilidades de administrar y aprovechar mejor la ayuda económica por parte del estudiante becado, garantizando alimentación de calidad a un costo mínimo.

FRENTE UNIVERSITARIO POPULAR (FILOSOFIA Y LETRAS UBA)

MOVIMIENTO UNIVERSITARIO EVITA FILO, LA CAMPORA, ENCUENTRO EN FILO, LA SIMON RODRIGUEZ (PCCE), FRENTE INDOAMERICANO, PUBLICA Y POPULAR, MANA.