El límite es la muerte

La masacre de Villa Moreno es una expresión más de cómo la fuerza policial puede criminalizar a los sectores populares de la sociedad y de cómo, a su vez, puede gozar de un libre albedrío en su accionar frente a un ausente monitoreo político.

Con respecto a la muerte de los pibes del FPDS, el compañero del Movimiento Evita y diputado provincial, Eduardo Toniolli manifestó al respecto que "La figura del ajuste de cuentas" es una figura en la que la policía engloba muchos homicidios (...) por ejemplo en la ciudad de Rosario durante el año pasado hubo 170 homicidios. (...) De esos 170 homicidios hubo 10 caratulados como homicidio en ocasión de robo, algunos de riñas callejeras, riñas familiares, estos son  todos datos oficiales de la policía, algunos como crímenes pasionales, ahí figuran feminicidios y unos cuantos no determinados, pero 72 fueron  caratulados por la unidad ragional 2 que es la que corresponde a Rosario y zona como ajuste de cuentas, de 170...72...

 Básicamente la inseguridad del humilde aparece expresada -y generalmente la muerte del joven humilde- aparece expresada y se esconde atrás de esta figura del ajuste de cuentas. Creo yo que se estigmatiza a la víctima y se pone al mismo nivel que  el victimario  y se salda de alguna manera de cara a la opinión pública o a un sector de la opinión pública que lo tranquiliza esta idea "bueno, se  están matando entre ellos" y además le baja la presión a la policía, la justicia, al poder político con respecto a estos crímenes y la necesidad de resolverlos.”

Es importante que tengamos en cuenta que estos hechos suceden constantemente y van en aumento, habiéndose visto un incremento  de las carátulas clasificadas como “ajustes de cuentas” en el último año.

Los movimientos sociales y de DDHH tenemos que dar la batalla para que se dejen de invisibilizar estos episodios, No podemos permitir que la Policía actúe por fuera de un modelo político integral.  De la misma forma que pasó con un militante de la JP Evita en La Cárcova, las muertes de Rosario son otra muestra de lo que el autogobierno policial puede hacer. Como militantes de organizaciones sociales y de DDHH, debemos luchar por el bienestar social, en este caso, es necesario que todo modelo político posea  una definida visión sobre la seguridad civil y que se encuentre en sintonía con la idea de una justicia que no discrimine entre sectores sociales.